Debajo de mi pollera suena una canción, una música borbotea
mojada, resuena en los huecos laberintos invisibles que están en mi carne,
túnel sonoro que emana olor a podrido, a
carne rancia ((Estas viva)) Eso retumba en el reverso de mi piel donde mis
gusanos se golpean entre las paredes de mi carne como enlatados, rechina en
mis dientes el eco (( )).
La noche se queda en silencio mientras mi piel descansa.
Comentarios
Publicar un comentario